El virus del HPV es muy frecuente en los seres humanos y se trasmite con mucha facilidad por el contacto sexual entre las personas cualquiera sea su orientación sexual.
El cáncer de cuello de útero es 100% prevenible. La vacuna, el uso de preservativo, los test de HPV, el PAP y el control médico periódico contribuyen a evitarlo.
Que te detecten HPV no significa que tengas cáncer. En la mayoría de los casos el propio organismo elimina la infección, pero son fundamentales los controles médicos para descartar otras lesiones.
Un PAP anormal no significa que tengas cáncer. Igualmente deberás consultar con tu médico a la brevedad ya que puede tratarse de alteraciones que requieran chequeos.
No importa el tiempo que lleves sin tener relaciones sexuales, el virus del HPV previamente contraído continúa produciendo alteraciones que pueden desarrollar cáncer.
El cáncer de cuello de útero no está vinculado a la herencia familiar. El mayor riesgo lo tienen las mujeres que no se vacunaron, consumen tabaco, no utilizan preservativo y no concurren a los controles médicos.
La realidad es que la vacuna está recomendada para mujeres y varones entre 11 y 26 años y se brinda de forma gratuita. Igualmente, te la podés dar a cualquier edad.
El virus del HPV se trasmite de persona a persona a través de las relaciones sexuales vaginales, anales y orales. Por este motivo siempre es fundamental usar métodos de protección a la hora del encuentro sexual.